lo que ellos no ven
La gente pasa por delante de un edificio que la semana pasada estaba en estructura y han comenzado a hacer los cerramientos.
Te voy a decir una cosa importante, atiende. La energía de la que dispones es limitada. Tu día a día tiene muchas facetas.
Te voy a decir una cosa importante, atiende.
La energía de la que dispones es limitada.
Tu día a día tiene muchas facetas. Tú también.
No eres un sólo personaje, eres muchos diferentes: tienes un trabajo, pero también familia, pareja, aficiones, obligaciones o intereses variados.
Pero una cantidad de energía disponible que no es infinita
Unos tienen más y otros menos, eso no es lo importante. Lo que cuenta es ser consciente de ello
Te guste o no, no llegas a todo. Mejor no lo intentes, terminarás por agotarte.
A lo mejor estás pensando: eso ya lo sé, pero entonces, ¿qué hacer?
Soy técnico. Mi formación (y posiblemente la tuya) es científica. Dejemos que la ciencia acuda en nuestra ayuda
Tranquilo, este no es el lugar para discutir sobre termodinámica ni sobre física relativista. El concepto básico se entiende bien:
La energía no desaparece sin más. se transforma.
Que me perdonen los puristas, con esto nos vale para lo que quiero contarte
Significa que tu energía la vas a transformar en otras cosas.
La usas para atarte los zapatos, para escribir correos o hacer un replanteo, pero también para las reuniones, salir a pasear con tus hijos o leer un libro.
Cada cosa que haces te exige una porción. Es así.
Hay algunas que te roban más energía de la cuenta:
Creo que puedo pasarme el resto de la mañana añadiendo cosas a esta lista, pero sería un gasto innecesario de energía porque ya lo has pillado porque a ti también te pasa
Por otra parte, sabemos que hay tareas que necesitan poca energía y otras de alto consumo. Y ojo, que esto es independiente de su importancia.
De acuerdo, pero ahora te pregunto: ¿tienes un sistema para emplearla bien? ¿al menos una serie de criterios que te ayuden a decidir?
Necesitas un orden de prioridades para cada aspecto de tu vida y una idea del equilibrio que debería tener el conjunto
A partir de ahí, cuidar de emplear tu energía mental y física sólo allí donde te ayudan a llegar a tus objetivos
Una vez que te lo planteas de esta forma, puedes empezar a elaborar una estrategia. La que se ajusta a ti.
Ten en cuenta que la resistencia que vas a encontrar viene principalmente de ti. Vas a necesitar:
No había salido hasta ahora pero es lo primero que aparece en nuestras conversaciones: “no tengo tiempo”
No te equivoques, ese no es el enfoque correcto. Todos tenemos el mismo
El tiempo no es la medida, es la energía
Como he dicho, tienes que distribuirla para abarcar todos los aspectos importantes de tu vida, pero hablemos del trabajo para no irnos por las ramas
Puedes hacer muchas cosas de baja energía en ciertos momentos y en otros solo dos o tres que necesitan que pongas mucha concentración o esfuerzo.
Por ejemplo, alternar gasto de energía físico y mental funciona, porque nos devuelve el equilibrio
Soy consciente de que tus decisiones dependen mucho de tus circunstancias y de tu personalidad (persona simplificadora u optimizadora) pero aún así me arriesgo a aconsejar algunas que a mí me funcionan:
En fin, tú decides, pero procura transformar tu energía en cosas positivas para ti, para tu empresa y para tu entorno.