el día de la victoria

Me gusta el olor del hormigón fresco por la mañana…huele a victoria

el día de la victoria

Los que trabajamos en obra sabemos que un buen hormigonado es una victoria. La producción avanza, el aspecto de tu obra cambia y tanto el equipo como la DF siente que todo va bien.

Adaptando las palabras del Coronel Bill Kilgore en Apocalypse Now he querido transmitir ese sentimiento que te invade a media mañana, cuando ves que todo va como debe.

Yo siempre he empezado esos días temprano y preocupado: cuando llegas a ese punto llevas varios días con la mente en esa fecha. Los encofrados, el ritmo de la colocación de la ferralla, asegurarse el suministro, comprobar que la bomba que necesitas está reservada, que el lugar donde se tiene que colocar está despejado, la circulación y la zona de espera de los camiones, la revisión del armado…

Son tantas las cosas que pueden salir mal que como responsable no puedes estar tranquilo.

Si quieres darle más ambiente, ponte a tararear la Cabalgata de las Walkirias a grito pelao

6:30 de la mañana

- Tengo que acordarme de decirle a mi encargado que no ponga a Manuel en el acceso dirigiendo el tráfico, la última vez se despistó y casi la liamos… si es que no sé para que lo tenemos, no vale ni para estar escondido

- Está nublado, espero que el día no empeore mucho

7:00 (en el coche)

- ¿La bomba estará ya en camino? Les dije que a las 8 la quería emplazada. Voy a llamar

- ¿Ha confirmado la planta de hormigón? Hay que decirles que nos aseguren los camiones suficientes para no quedarnos parados

7:40

- ¡A ver, comprobad los vibradores, y los cables!

- Muy bien, un repaso a esos puntales...

- ¡Que no, que Manuel prepare la manguera y después lo pones a hacer otra cosa, hombre!

- El de las probetas, cuando venga que hable conmigo, a ver si se entera que no las puede dejar por medio

Y así hasta que ves que la bomba está un buen sitio y llega a todas partes, las hormigoneras vienen con buen ritmo, el personal está centrado en su trabajo, no hay problemas con el acceso, el hormigón es correcto, etc

Calculas el tiempo que vais a necesitar para tener listo el trabajo y te permites un momento de optimismo

Entonces es cuando huele a victoria…

Te vas a tomar un café y a prepararte para la siguiente oleada de problemas, que los habrá. Siempre los hay, pero con suerte y ganas se podrán solucionar.

Un día más, otra batalla ganada

Si has vivido esto en primera persona, estás sonriendo

Este es mi regalo de hoy, hacerte sentir bien. Orgulloso de tu trabajo.

Como decía al principio, es uno de esos momentos en los que está claro que la obra avanza. Hay mucho más trabajo que hacer, pero la mayoría de las horas que empleas no tienen resultados tan evidentes. Por eso es importante priorizar