¿un negocio que no es el tuyo?

Quien me conoce sabe que me gusta conectar cosas que aparentemente no están relacionadas, no puedo evitarlo. Voy por la calle, o estoy leyendo un libro y de pronto una imagen o una frase me llevan a otro lugar porque para mí existe un paralelismo. Tener tu dirección de correo me permite compartir contigo estas conexiones casuales, tal y como te las contaría si estuviéramos charlando en una sobremesa entre amigos.

Por eso hoy, en una newsletter sobre construcción, voy a hablarte (aparentemente) de gastronomía. Sigue leyendo y te explicaré cual es la relación

¿Sabes cuál es el significado original de las estrellas Michelin?

Para presentarte los hechos, vayamos al principio de esta historia

Francia, 1889. La recién nacida industria del automóvil es una consecuencia directa de la Revolución Industrial y ha comenzado a atraer a emprendedores de distintos campos. Es un momento de grandes oportunidades, la tecnología ha empezado a cambiar el mundo a un ritmo desconocido. Ahora podemos verlo con una perspectiva histórica que nos impide hacernos una idea clara de lo que significó para la humanidad cuando todo se hacía a mano, pero hagamos el esfuerzo de situarnos en ese momento.

Como decía, acaban de inventarse los coches. Son todavía unos cacharros ruidosos y extraños que se mueven por los caminos de Reino Unido, Alemania y Francia haciendo menear la cabeza con escepticismo a los ciudadanos que los ven pasar

Nacidos de la imaginación de ingenieros que combinaron los carromatos, las bicicletas y los avances en todo tipo de motores, su perfeccionamiento se aceleró gracias a otros inventos, por ejemplo los neumáticos. Aquí entran en escena los hermanos Michelin.

No vamos a discutir el tema técnico. En lo que quiero que nos fijemos es en lo que hicieron después de inventar los neumáticos de coche y entrar por la puerta grande en el sector de la automoción. Hace 134 años, ahí lo dejo.

• El primer modelo de Karl Benz se había fabricado el año anterior. André y Edouard fundaron su empresa cuando había menos de 3.000 coches en Francia (un poco más de los que hay en tu barrio). Como suele decirse, el resto es historia.

• Once años después, en 1900, decidieron crear una guía para los automovilistas. Incluía mapas, explicaciones sobre cómo cambiar una rueda, lugares dónde repostar y como propina, lugares donde comer y alojarse.

Podríamos hablar de muchas cosas interesantes sobre esta guía, como el hecho de que era gratuita y decidieron cobrar por ella para ponerla en valor (sólo este detalle daría para otro post, lo dejamos para otro día) o la genialidad de poner el foco en lo que conseguían los usuarios de los neumáticos. Es decir, les hablaban de los viajes que podían hacer, no de la resistencia ni del compuesto de los neumáticos.

• La cuestión, para no alargarme mucho, es que continuaron con su negocio de fabricar y vender neumáticos y siguieron editando la Guía Michelin cada año. Se inventaron una clasificación para los restaurantes, pero una vez más la hilaron con su verdadero negocio:

¿Qué criterio aplicaron? Uno muy simple y a la vez relacionado con ellos:

Es un restaurante que merece que hagas una parada en tu viaje

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Es un restaurante que merece un desvío en tu viaje para comer en él

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Es un restaurantes que justifica por sí solo un viaje

Simple, ¿no? A mi me parece brillante

En este momento, más de 100 años después, Michelin es una empresa cotizada en bolsa y su Guía se ha convertido en una autoridad mundial en el sector de la restauración, capaz de lanzar carreras a niveles estratosféricos. Si ahora buscas en su web el significado de las estrellas, te vas a encontrar con explicaciones sobre la calidad y la experiencia del cliente, posiblemente los responsables no le encuentran mucho sentido a relacionarse con la goma negra y sucia de los coches. Ironías de la vida.

Y a lo mejor te estás preguntando qué tiene todo esto que ver contigo.

Si tienes una empresa del sector, es posible que esta historia te haya hecho reflexionar

1. Sobre el valor de ser creativo con tu propuesta. Piensa en lo que van a conseguir tus clientes
2. Sobre el aspecto local de los negocios.: un evento aparentemente tan ajeno al negocio de un restaurante como la Revolución Industrial, facilitó de forma indirecta que muchos de ellos se dieran a conocer en lugares muy alejados de su área de influencia.

A nosotros este asunto siempre nos ha llamado la atención. No voy a decir que OpenObra está inspirada en la Guía Michelin, pero uno nunca sabe qué puntos ha conectado para tener una idea. Por ejemplo:

1. Cómo un evento aparentemente tan ajeno al negocio de una pequeña empresa de albañilería como la Revolución Digital puede ayudarle a salir de su pequeño círculo de clientes
2. El hecho de que haya a tu alrededor empresas que puedes subcontratar, pero no sabes dónde buscarlas si no tienes una guía a mano (en este caso, en el móvil)

Y así, si tiramos del hilo de el razonamiento que llevó a los hermanos Michelin a elaborar la famosa guía, podrías preguntarte algunas cosas muy locas:

Si eres promotor o arquitecto y lo que buscan tus clientes es vivir en un sitio ideal, ¿sería una locura editar una guía con los mejores servicios de las ciudades, como colegios donde llevar a sus hijos?

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Si eres constructor y haces edificios de oficinas, ¿podrías ofrecerles a los promotores una lista de las mejores empresas de la zona?

Son tantos los paralelismos y aprendizajes que encierra esta historia que este email corre el peligro de convertirse en un rollo demasiado largo, pero no puedo evitarlo.

Si se te ha encendido una bombilla ya me doy por satisfecho, pero por si acaso recopilemos algunos de ellos:

Esto que hacemos desde siempre, ahora se puede hacer distinto

En un momento en el que todo se fabricaba a mano, se dieron una serie de circunstancias y apareció un tipo de tecnología que podía aplicarse prácticamente a cada cosa que hacía la gente

Vamos a hacer esto mucho más fácil

Los coches no inventaron el desplazamiento de las personas, simplemente lo mejoraron y lo potenciaron

Hay sitio para todos los que aporten algo de valor

En el crecimiento explosivo del sector de la automoción participaron muchos emprendedores, solucionando pequeños problemas o mejorando cosas que no funcionaban bien

Piensa en para qué sirve lo tuyo y sé creativo

Una empresa auxiliar se puso a pensar en el cliente final y encontró un filón inesperado, y más de un siglo después todos la conocemos

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