Ya lo hemos visto antes

¿Sabes por qué creo que la construcción está a punto de cambiar para siempre?Porque esto ya lo hemos visto en otros sectores

Ya lo hemos visto antes

¿Sabes por qué creo que la construcción está a punto de cambiar para siempre?

Porque esto ya lo hemos visto en otros sectores

Son historias conocidas, cuyo desarrollo ahora nos parece evidente, pero en su momento los que estaban dentro no las vieron venir.

En algunos casos los cambios significaron pérdidas millonarias, como en el que te voy a contar. Sin embargo, lo más importante es que tuvieron lugar gracias a varios factores que alcanzaron un punto crítico que los desencadenó sin remedio. Y no hay vuelta atrás.

La industria musical

Los que hemos vivido nuestra juventud en los 80 y 90 conocimos el auge de la industria discográfica tal y como era antes, cuando se comercializaba en formato físico.

(No te alarmes, no voy a contarte ninguna batallita de abuelo)

En este momento sigue siendo un negocio muy potente e influyente, pero en las últimas décadas los cambios se han sucedido a un ritmo cada vez mayor, aunque no ha sido dramático para los usuarios, sino para los que forman parte de este sector del entretenimiento y la relación que existe entre ellos. Es ahí donde está el aprendizaje.

Para explicarlo de forma resumida, te diré que la introducción de la tecnología digital fue bienvenida por los que gestionaban la producción y distribución de la música, que eran los que dominaban de forma indiscutible. Las mejoras que provocó esta tecnología en los procesos de producción fueron evidentes, y el sonido con calidad digital pasó a ser un argumento de venta.

Pero a partir de ahí las cosas empezaron a cambiar.

El primer aviso de lo que estaba por llegar fue la aparición del CD (tenía sus detractores, pero eso no es lo importante). La música pasaba por primera vez a transmitirse de forma digital, porque en realidad no podía ser de otra manera. La popularización de los ordenadores personales fue el siguiente paso, y ahí empezaron a saltar las alarmas.

Un disco, como el archivo digital que era, se podía copiar fácilmente. Ups…

¿Cuál fue la reacción del sector? Ya lo sabemos: defenderse. Sabían cómo llevar su negocio y se empeñaron en luchar contra la piratería. Pero los problemas no habían hecho más que empezar, porque el siguiente paso fue internet.

Aparecieron páginas de intercambio de archivos y la cosa se descontroló para los que operaban en un sector floreciente y con un modelo de negocio probado y seguro.

Hay mucho más que contar, pero simplificando mucho llegaron entre otras cosas iTunes con el pago por canciones y Spotify con un nuevo modelo de negocio de pago por acceso a un catálogo. Durante todo este tiempo, muchos de los afectados por la nueva forma de hacer las cosas se lamentaban y se resistían a abandonar lo que conocían, empeorando su situación.

El resultado es que la industria de la música ha cambiado. Mejor dicho, sigue cambiando.

¿Va a desaparecer? claro que no. Simplemente ha cambiado la relación entre los que formaban parte de ella, y han aparecido nuevos personajes en esta historia.

Evolución de los ingresos de la industria musical (Fuente: IFPI 2023)

Recapitulemos un momento y miremos a nuestro propio sector para aplicarnos el cuento:

  • Igual que la tecnología ayudó en la mejora de la producción musical y fue percibido como algo favorable, nosotros vimos como los planos dejaban de dibujarse a mano, y nostalgias aparte, esto también fue favorable

Pero los avances siguen su curso, imparables. En el caso de la música provocaron la pérdida del control al que estaban acostumbrados. Para la arquitectura, una de las consecuencias es que si sabes manejar un programa de CAD ya sabes hacer un proyecto, si sabes manejar uno de mediciones, ya puedes generar un documento en el que se van a basar los presupuestos, los contratos, los plazos, etc

Y esto ha ocurrido en los estudios de arquitectura, que estaban más expuestos debido a su función dentro del sector, como ocurrió con las discográficas. Pero hay más partes interesadas, como las había en la industria musical.

Estaban las discográficas, las agencias que gestionaban las licencias y los organizadores de música en vivo.

El control estaba en manos de las primeras, que producían y distribuían. La música en directo se consideraba prácticamente una parte de la promoción.

Ahora las relaciones han cambiado, y tanto las agencias de licencias como la música en vivo han adquirido mayor importancia. Esa ha sido la consecuencia lógica: se han reestructurado y han aparecido distribuidores digitales y redes sociales cambiando las relaciones de poder.

Por otro lado, sabemos que la construcción ha tardado en asumir muchos cambios. ¿Va a desaparecer? Por supuesto que no.

¿Va a cambiar de forma irreversible? Claro que sí. El software e internet ya se han introducido en el día a día y van a ganar importancia

La industrialización ocupará su lugar de forma natural, la gestión digital del trabajo en obra será el estándar, la comunicación se hará más eficiente, y ocurrirán más cosas que ahora mismo no imaginamos. Y todo sucederá más rápido de lo que crees.

Nosotros en OpenObra no imaginamos un sector sin que las empresas que necesitas estén localizables para todos, ni que la gestión de los contactos y la comunicación siga siendo un caos, y cuando miramos a nuestro alrededor comprobamos que hay otros emprendedores con la misma convicción solucionando otros problemas.

Vamos a formar parte de la nueva forma de entender la construcción y contamos contigo.